Aquellas palabras de terror, por el recuerdo de tiempos pasados, de tiempos tan malos, con tantísimos problemas, cuando solo eras una cría. Aquello que te llena de furia, aquella persona que te hizo recordar aquello, aquella necesidad de saber, de volver con los tuyos, de sentirlos tan cerca y tan lejos a la vez, y la duda, lo peor de este mundo, eso que te reconcome por dentro, porque no sabes lo que es, no sabes si si, si no, si hay respuesta, o si simplemente no hay nada, esa incertidumbre que te desvela en cada instante, y ante todo esa culpa que hace que te creas culpable, aunque otras veces te das cuenta de que no tienes miedo a nada, y ni siquiera sabes el porque.
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